Creemos que el hombre perdido y pecador debe ser salvado, y la única esperanza del hombre es la redención através de la sangre derramada de Jesucristo, el Hijo de Dios. Creemos y practicamos la sagrada ordenanza del bautismo en agua, lo que significa la muerte del creyente, la sepultura y la resurrección a una nueva vida con Cristo Jesús, y la celebración regular de la Santa Comunión según lo ordenado por el Señor.
Creemos en el ministerio presente y el bautismo del Espíritu Santo, por el cual el cristiano puede vivir una vida santa. Creemos en la resurrección de los salvos y los perdidos, los que se salvan, en la resurrección de la vida y los que no son salvos a la resurrección de condenación.
Creemos en la unidad espiritual de los creyentes en nuestro Señor Jesucristo.